17.3.07

"La mujer de Andros" de Thornton Wilder


He conocido lo peor que el mundo podía hacerme y a pesar de todo lo celebro a él y a todas sus criaturas. Todo lo que existe, bien está. Recuerda esto algún día, recuérdame como a alguien que amó todas las cosas y lo aceptó todo de los dioses, las luces y las sombras, todo. Y haz tú lo mismo. Adiós.”


Aquí tienen a Thornton Wilder (1897-1975), el venerado autor de 'Los idus de marzo' y de 'El puente de San Luis Rey', recreando la vida griega de la era precristiana en una de sus primeras novelas, publicada a los treinta y pocos de edad: 'La mujer de Andros' (451 Editores –saludamos de paso la aparición de esta editorial y le ofrecemos larga y feliz vida-, con traducción de Isabel González-Gallarza).


Bien, es una pequeña exquisitez que va de lo psicológico a lo cosmogónico, pero en viaje clásico, allí donde los papeles del individuo se barajaban con las huellas de sus antecesores, donde se era lo que se era porque antes alguien lo había sido. (Esto para nosotros es muy complicado: morimos y vivimos más solos que la una, aunque, eso sí, plenos de autorrealización). El mundo que aquí traza Wilder está situado en un tiempo intermedio y azotado, ya derrumbada la polis y antes del advenimiento del cristianismo, y vale mucho como metáfora del nuestro y de otros anteriores (se escribió a finales de los 20 del pasado siglo). ¿Qué hacer: ciegamente hacia atrás o ciegamente hacia delante? Si completamente ciego el pasado, también ciego el futuro. ¿Un poquito de lo de antes y un poquito de lo que va a venir? No es un dilema, es una imposibilidad.
Y no me digas que al final se trata de una elección personal. Las elecciones personales significan casi nada para el mundo (y no digamos para tu mundo). De modo que acaba pasando lo que pasa: “Los errores que la amplitud de miras nos lleva a cometer son menos terribles que los beneficios que nos depara la cautela”. (Le he metido una paráfrasis, pero la intención no varía). Preocupante, en todo caso, lo de que haya beneficios terribles más terribles que los errores.
El AUTOR.
Thornton Wilder (Madison, Wisconsin, 1897 - Hamden, Connecticut, 1975) ha sido el único escritor honrado con el premio Pulitzer tanto de narrativa, por su novela El puente de San Luis Rey, como de teatro, en dos ocasiones: por Nuestra ciudad (1938) y por The skin of our teethi (1943). Sus otras novelas son La cábala (1926), La mujer de Andros (1930), Heaven's my destination (1935), Los idus de marzo (1948, la gran novela sobre la muerte de Julio César), El octavo día (1967) y Teophilus North (1973). Entre sus piezas teatrales destacan The matchmaker (1955), cuya adaptación más adelante originó la célebre comedia musical Hello, Dolly!, y The Alcestiad (1977). Wilder, que hablaba con fluidez cuatro idiomas, adaptó obras teatrales de autores tan diversos como Henrik Ibsen, Jean-Paul Sartre y André Obey, y fue guionista para Alfred Hitchkock en La sombra de una duda. Como estudioso, llevó a cabo una amplia y destacada investigación literaria sobre la novela de James Joyce Finnegans Wake y el teatro de Lope de Vega.

"Las pequeñas memorias" de José Saramago


El escritor José Saramago (Azinhaga, Portugal, 1922) dice que esta autobiografía de su infancia le servirá para conocerse mejor. «Me interesa conocer mi relación con ese niño que fui. Ese niño está en mí, siempre ha estado y siempre lo estará. En muchas ocasiones, es muy bueno dejarse llevar por el niño que hemos sido y nunca olvidarnos de su existencia», dice el Nobel. Se titulará "Las pequeñas memorias".


Es una idea que tenía en la cabeza desde hace 15 años, «pero no ha sido hasta ahora cuando me he decidido a abordar esta autobiografía, que será muy diferente de lo que la gente espera en este género», añade. «"Las pequeñas memorias" es una obra en la que trato de recuperar al niño que he sido y representa un homenaje a mis abuelos maternos», dijo el Nobel, que reconoce que, aunque vivía en la pobreza total, fue un niño muy feliz. Fueron tiempos difíciles, pero a los ojos de un niño parecían «un paraíso». Saramago recuerda su infancia con cariño y dice que a veces es sorprendente lo que se puede recordar, «las circunstancias, los olores y hasta los sabores», aún cuando se piensa que la memoria no guarda nada de los primeros años de nuestras vidas. La autobiografía relatará sus recuerdos hasta los 14 años de edad. «Aunque la gente piensa que los primeros años, la edad de la inocencia es para olvidar, no es para olvidar», añade.Cuando le preguntaron si teme a la muerte, el escritor contestó: «No vale la pena temerla. Cuando hay dudas sobre si algo ocurrirá o no, sí que se puede entender el tener miedo, pero la muerte nos va a llegar a todos y puede ser en cualquier momento, por lo que hay que vivir. Yo he tenido la suerte de una vida larga y con trabajo. No tiene lógica llorar por la leche derramada... Lo peor de la muerte es que pasas a no estar donde estabas antes. Yo ahora estoy en mi casa, con mi mujer Pilar mi jardín, mis perros, mi biblioteca, y sé que un día no estaré ahí. Y pensar eso sí que duele.»

"La madre naturaleza" de Emilia Pardo Bazán


Una obra magistral de la Condesa de Pardo bazán. es la segunda parte d elos Pazos de Ulloa. Su relectura me ha llenado de sosiego. Buena obra para adentrarse en la naturaleza . En este libro se narran las aventuras de dosadolescfentes , uno , que es hijo ilegal de un buen señor feudal y de su media hermana. Ninguno sabe el parentesco con el otro, y mientras Perucho se enamora de la niña. Los dos son tratados muy diferente por su padre, mientras el niño lo tratan como sirviente , la hija vive biern. Mientras en mundos de tratos distintos descubren la vida y los sentimientos.

"La inteligencia fracasada" de José Antonio Marina


José Antonio Marina, uno de los filósofos más conocidos y leídos del panorama español tiene dos pasiones: una conocida, la filosofía; la otra oculta: las berzas. En su invernadero, que cuida con primor y amor, logró un injerto complicadísimo del tal vegetal, eso sí, gracias a la inapreciable ayuda de su amigo Francisco García Olmedo, un experto en biotecnología y en plantas transgénicas. Si supierais la cantidad de políticos, actores, artistas, cantantes y otras variopintas gentes han acudido presurosas a comprar el último libro de Marina quedaríais bastantes sorprendidos. Porque parece que lo que cuenta este pedagogo nato, a quien le gusta enseñar y cantar tangos a partes iguales ( y hay que ver cómo los canta), aclara las ideas, amortigua las heridas del alma y enseña caminos hasta entonces intransitados donde guarecerse del dolor.


“Puesto que hay una teoría científica de la inteligencia, -dice- debería haber otra igualmente científica de la estupidez. Creo, incluso, que enseñarla como asignatura troncal en todos los niveles educativos produciría enorme beneficios sociales. El primero de ellos, vacunarnos contra la tontería, profilaxis de urgente necesidad”. El hombre no tropieza dos veces en la misma piedra sino doscientas. La historia de la estupidez humana llenaría libros y libros y nunca se terminaría porque la estulticia no tiene fin. Y aún más, la palabra “estupidez” no tiene prestancia científica de ninguna clase; designar a alguien como estúpido es una liviandad. Sin embargo cuánto tiene que ver la palabreja con los fracasos de la inteligencia...


Así, nos encontramos en este libro La inteligencia fracasada, comportamientos estúpidos en personas muy inteligentes y listas. Sus capítulos ya dan una idea por dónde van los tiros: Los fracasos cognitivos, como el prejuicio, la superstición, el dogmatismo, el fanatismo; Los fracasos afectivos, confundir los afectos, la pasión ciega o el amor fou, el descontrol de las emociones... En fin, si te sientes encorsetado, atorado, atontado, falto de ideas, incomprendido, y no te encuentras a ti mismo por ningún lado, lee este libro. (Ya sé que he sido políticamente incorrecta al haber utilizado solo el masculino y no haber dicho atorado y atorada, atontado y atontada, pero se me importa una higa. He dicho).

"Memorias de un investigador privado" de José Antonio Marina


Con este libro, José Antonio Marina ha cumplido uno de sus sueños de infancia: ser el protagonista de una novela de detectives. «De niño me compré una lupa porque pensé que era la herramienta de trabajo propia de un investigador, y durante semanas anduve buscando huellas y vestigios de no sabía qué. Llegué a la conclusión de que todas las cosas eran la solución a un problema, y que sólo me hacía falta descubrir cuál era el problema que solucionaban.»Por fin, Marina ha decidido convertirse en el Arthur Conan Doyle de sí mismo y escribir sus memorias y las de Mermelada & Benji, su agencia de detectives. Esta obra pertenece, pues, al género de intriga y está llena de casos y misterios: la sexualidad, Dios, los sentimientos, el amor, los derechos, la política, los adolescentes, el dinero, las empresas, la voluntad, la pareja... Y, como telón de fondo, siempre la ética, que el autor entiende como el repertorio de las soluciones más lúcidas que se le han ocurrido al ser humano para resolver los conflictos que afectan a la felicidad personal y a la dignidad de la convivencia.Aquí están las aventuras de un investigador privado cauteloso y megalómano, fascinado por la capacidad creadora de la inteligencia, adicto a una benefactora droga que tiene como ingredientes la razón, la poesía y el sentido del humor, y decidido a convencernos de que podemos construir un mundo más habitable si tenemos el talento suficiente para ello

4.3.07

"La flaqueza del bolchevique" de Lorenzo Silva


Este fin de semana he logrado terminar esta pequeña novela de Silva, además de la que he expuesto antes de Trías de Bes y que se habían quedado medias. El autor muestra a Pablo con un tío cínico, un tanto amargado y con un punto de crueldad que expresa con mucho ingenio, mala leche y un humor negrísimo que impele a seguir leyendo, En las primeras y mejores páginas de la novela, el protagonista habla además obsesión por un retrato de las hijas del zar Nicolás II, sintiéndose especialmente atraído por una de las jovencitas, la duquesa Olga y especulando por lo que sentiría el bolchevique encargado de matarla, siendo este el origen del título y del interés del protagonista por algunas adolescentes.


Luego Pablo sale al mundo y se encuentra con Sonsoles, que sí, se muestra un tanto prepotente, aunque su actitud no parece justificar la virulenta venganza a que la somete, que comienza con llamadas telefónicas amenazadoras y sigue conociendo a la hermana menor, María. Se presenta a la quinceañera como un cruce entre la Lolita de Nabokov y una colegiala de manual, que parece ser quien controla la situación entre ellos, sorprendiendo a un Pablo desconcertado y menos osado de lo que él mismo pensaba, con lo que pierde rápidamente la iniciativa y alucina con las proposiciones de la muchacha. Poco a poco la novela se va convirtiendo en algo diferente a lo que comenzó, baja el nivel de humor y mala leche y degenera hasta llegar a una masacre absurda que encierra una especie de moralina inoportuna y se ensaña de forma absurda, injusta e innecesaria con el personaje de María, a la que se “castiga” por el enorme “delito” de intentar conseguir lo que desea. Así una novela que arranca en clave de humor irreverente acaba resultando una suerte de thriller previsible y bastante insatisfactorio, que decepciona en mayor medida debido a un brillante comienzo que se queda en agua de borrajas.

El colecccionista de sonidos" de Fernando Trías de Bes


Acabé, tras un "parón" de leee esta novela del economista Trías de Bes. Un sueño de novela; una lectura serena y apasionate con una trama curiosa. Desde niño, Ludwig Schmitt tiene la asombrosa capacidad de diseccionar los sonidos y albergarlos en su interior. Durante su infancia se dedica a coleccionarlos. Pero cuando cree que su colección está terminada, descubre que le falta un sonido, «una frecuencia única, la más ansiada, un sonido perfecto, celestial, mágico y eterno». Dedicará entonces todas sus energías a escrutar los sonidos de la Tierra en busca del último sonido de su colección.En ese proceso descubrirá que puede cantar las sonoridades que atesora, convirtiéndose en el más genial de los tenores de Alemania. Pero su don conlleva una maldición. El sonido oculto se convertirá en su amo y señor y se apropiará de su voluntad exigiéndole que se convierta en el amante más despiadado de todas las Alemanias. Eros y Tánatos. Elixir y antídoto. El don y la maldición. Basada en la leyenda y en la ópera de Tristán e Isolda, esta épica historia de amor, ambientada en pleno apogeo del romanticismo alemán, es un thriller trepidante que, desde las primeras páginas, atrapa al lector en una inquietante trama.


Esta es la crítica que se ha hecho enm "EL Norte de Castilla"


Dos son las referencias -una de carácter cultural-mitológico y la otra de origen histórico- sobre las cuales se sostiene el escritor barcelonés Fernando Trías de Bes para estructurar el argumento de 'El coleccionista de sonidos'. La primera es la trágica historia de 'Tristán e Isolda' que constituye el material de la célebre ópera de Wagner y en la cual se mezclan el amor y la muerte así como la maldición y la lucha por el libre albedrío. La segunda referencia es el verídico caso del tenor alemán Ludwig Schnorr von Carolsfeld (1836-1865) y de su mujer, la soprano Malwine Garrigues (1825-1904) que estrenaron dicha ópera en el que sería el mismo año de la muerte del primero y del comienzo de una rara serie de desgracias para ella, entre ellas su entrega a a la magia negra así como las humillaciones que le reportó la convicción de que su marido difunto le había ordenado en sueños casarse con el gran compositor alemán, orden que éste nunca estuvo dispuesto a cumplir aunque viniera de parte de un muerto.El personaje central de 'El coleccionista de sonidos' se llama Ludwig Schmitt von Carlsburg y descubre en su niñez la enigmática y asombrosa facultad a la que alude el propio título de la novela, pero que no es suficiente para darle la felicidad porque no tarda en llegar el día en el que descubre que le falta un sonido, una difícil frecuencia a la cual le atribuye un naturaleza prodigiosa y en cuya busca usará a partir de entonces todas sus energías. Mientras se halla sumido en esa extraordinaria misión se va percatando de que no solo puede coleccionar los sonidos en su interior sino que también puede interpretarlos de forma magistral, hecho que le convertirá muy pronto en un famoso tenor, en el más famoso y reconocido tenor de su país y de su tiempo. Pero ese sonido llegará a adquirir vida propia y a apoderarse de su voluntad hasta hacer que quede transformado en un despiadado amante y hasta arrastrar en su triste y fatal suerte a su propia esposa, la soprano Wilhelmine Schroeder-Devrient siguiendo subjetivamente la falsilla de los hechos reales en los que se asienta esta historia. 'El coleccionista de sonidos' se nutre en su receta de diversas tradiciones narrativas. Posee simultáneamente y a menudo confundidos elementos tanto expresionistas como románticos no solo por los factores terroríficos que marcan el destino de los personajes sino por la misma pertenencia de los rasgos de su historia a la leyendas populares que a su vez revisó el Romanticismo. Puede decirse, así, que se trata de una obra que anda entre la parábola, la leyenda, el thriller y la novela histórica. En poner los recursos de la ficción al servicio de la 'verosimilitud histórica' se centra el planteamiento narrativo que, a la manera de cajas chinas o muñecas rusas viene de la mano de un sacerdote llamado Jürgen zur Linde heredero al mismo tiempo de los escritos de otro sacerdote, el Padre Stefan. Algo ha cambiado en el mercado español para que una editorial apueste por una novela tan literaria.

La Semana Trágica de la Iglesia en España" (8-14 de Octubre 1931)


Existen varios libros que tratan de los mártires de la Guerra Civil española, pero hasta ahora no se había estudiado tan a fondo la persecución tras la implantación de la II República. Este hueco trata de llenarlo "La Semana Trágica de la Iglesia en España" en el que se da cuenta, de forma documentada, de las primeros embates del anticlericalismo. Víctor Manuel Arbeloa, historiador, ha estudiado especialmente las relaciones entre la Iglesia y el Estado durante la II República española. En este nuevo trabajo examina las discusiones parlamentarias en torno a la Constitución de la República, que terminaron con la victoria del frente antirreligioso. Después se ordenó la disolución de las órdenes religiosas. De ahí derivó una espiral de odio hacia todo lo que tenía que ver con el cristianismo que culminó de forma trágica con la guerra.